Esquizofrenia de la democracia

Hola a todos. Quiero disculparme por la ausencia, no tengo tiempo y el calor me deja como al personaje de La mala hora de García Márquez. Ante todo debo mencionar mi consternación cuando mi siquiatra me llamó después de leer algunos comentarios que iniciaron la entrada anterior. Me dijo, "mira lo que se ha formado por tu culpa", y eso que él vive ideológicamente entre José Antonio y el primer Aznar, no voy a decir exactamente dónde. Yo le dije, "arréglalo tú que eres el siquiatra", pero se negó rotundamente aduciendo que tendría que atender a gran parte del país. Y es cierto, mi alusión al personaje del Valle..., por si esto tuviera que ver, se refería a que la consolidación de una democracia como cualquier proceso sociocultural necesita de varias generaciones para que esta se instale de forma natural en la sicología social horizontal y verticalmente, de ahí que padezcamos tanta referencia antidemocrática y algunos ataques sicóticos de extremismo. Ese hermoso proceso llamado democracia empieza por la casa, la familia e incluso por la cama. Y me callo porque me puedo poner pedante con verdades de Perogrullo.

Muchos creemos que la democracia sigue siendo el mejor de los sistemas y modos de convivir a pesar de sus imperfecciones que necesitan de una reparación y actualización a niveles supranacionales, varios estudiosos ya están de acuerdo en eso al margen de sus aficiones políticas. No obstante hay gente que le cuesta adaptarse y asumirla cuando tiene que administrarla, sobre todo si se tiene un cargo público con gran demanda y conflictividad social como es el caso de la Consejerísima y su lugarteniente Bonifacio. Es más cómodo ordenar y ser obedecido. La política no es tan simple como creemos a veces cuando vemos a algunos ejercerla con desdén o prepotencia, y hay que tener vocación, talento y responsabilidad para cumplir sus requisitos en democracia, ya ni siquiera recordamos lo que significan las palabras política y democracia. Los advenedizos, todos sabemos cómo se llega generalmente a determinados escalones de partido, deberían pasar un examen más arduo que el de las urnas. Por eso a muchos nos da risa verlos en sus "supercargos" ya sea del partido de gobierno como de oposición a niveles de Comunidad o de país. A los que más conozco son a los de la derecha, grandes admiradores de los "neocon" y USA por lo anterior fundamentalmente, aunque ya se ha visto que el modelo es ineficiente e incluso antinatural. Y pueden ser deslumbrantes para un neófito o ignorante. Tengo que callar esta boca. Recuerdo el caso de una exministra que a su regreso de América dijo que ese país, maravilloso por demás, la había hecho cambiar sus ideas radicales de izquierda por las de derecha. Terminó haciendo su carrera en la derecha. Y con su marido, altísimo puesto, acabé mal por censura pura y dura, nada de encubierta. Los advenedizos en sus diferentes facetas: cambio de chaqueta, amiguismo, jóvenes promesas, en muchos casos son peores que sus tutores, si tienen que elegir entre el ser democrático y el ser de partido, eligen lo segundo. Esto puede explicar grosso modo lo que sucede también en la Sanidad que, por otro lado, es lo que peor funciona en los Estados Unidos.

Disculpad que me haya ido por las ramas aprovechando que no tengo a mi siquiatra cerca. He visto los comentarios y me alegró leer con cuanta mesura se han manifestado casi todos, incluso las respuestas cuando se ha tratado de acusaciones de cierta gravedad para el AMPA. De lo que se dice de mí no respondo porque no acostumbro ni para bien ni para mal ya que en realidad soy un bloguero improvisado, y no diré que me quedo con ganas de dar cierta respuesta que alguno merecía. El objetivo de este blog rebasa las pretensiones de forjar discusiones o resquemores o divisiones entre los padres sean del AMPA o no. Con los únicos que estoy dispuesto a discutir hasta donde sea necesario y pueda es con las autoridades que pisotean mi derecho y el de otros padres, conscientes o no de ello, permisivos o no, vergonzosos o no, de un partido u otro. Este blog surgió para defender ese derecho democrático aprovechando la posibilidad que nos dan los nuevos soportes de información, de otro modo no habríamos podido expresar ni nuestras ideas ni las de aquellos que aprovechan la mar revuelta para injuriar y acusar al AMPA. A pesar de que este blog no fue creado para esos motivos no seré quien quite esos comentarios que causan vergüenza ajena por la forma y el fin. Conozco a las madres que desde el AMPA encabezan esta lucha por sus hijos, los nuestros, los demás y por el barrio, no dudo de que se puedan haber equivocado, incluso de que para favorecer sus propósitos de defensa de los niños del cole hayan puesto el oído a los cantos de sirena de Bonifacio; todo ello es comprensible y merecen mi respeto por sacar tiempo de sus familias y responsabilidades con las de AMPA. Muchos no quisiéramos estar en sus pellejos. En definitiva el AMPA es una asociación del colegio, no de todos los colegios, aunque nuestras reivindicaciones incluyen toda la zona. ¿Cómo seguir diciendo que no somos excluyentes raciales, ni de territorio, ni de procedencia y que apoyamos a los padres de la calle Tejo, queriendo la mejor solución para todos y esa es la razón de proponer la construcción en alto aunque sea un arreglo provisional? Me duele la lengua. Incluso el AMPA pudiera estarse equivocando y con ella todos nosotros, pero ese error tiene cien años de perdón porque se produciría en el más sagrado de los deberes de padres: velar por el futuro de sus hijos.

Vuelvo a reiterar una vez más que esta defensa de las condiciones mínimas de calidad del colegio y según las normativas no es una carrera política de correligionarios de un partido. NO LO ES. A ver si lo leen bien. Tampoco lo es de un grupo de amiguetes. Somos padres que tienen en común la obligación y la disposición de luchar por sus derechos frente a un grupo de políticos que parecen olvidar sus obligaciones democráticas. Aunque lo merecen, nadie se ha propuesto hacerle la guerrita a ningún partido, ni siquiera a sus administradores del poder y menos a sus simpatizantes. Da igual el partido que sea, en el AMPA a nadie se le pregunta por quién vota. Yo no voté a Bonifacio, pero sí a los directivos del AMPA. Lamentablemente la Consejera de Lacalle está más lejos de mis posibilidades democráticas. Esa es alguna diferencia entre aquellos y el AMPA. Yo tengo derecho a una educación pública de calidad para mis hijos y también a luchar si creo que la misma se deteriora. La obligación de los políticos es responder a esta demanda o explicar al menos porqué no es posible. No pido la luna. El AMPA me da la posibilidad de defender la educación de mis hijos y por eso estoy con el AMPA, de otro modo tendría que hacerlo solo. El problema no es el AMPA; el conflicto entre padres, el cole y esas autoridades de Educación no lo creó el AMPA. Otros conflictos con otros colegios de la Comunidad no los inventó el AMPA. ¿Entonces por qué mezclar las meninas con las meninges?, ¿y por qué ahora? Tengo más preguntas pero me callo.

Todos nos equivocamos y seguiremos haciéndolo, es parte del oficio de vivir. Podría ser un error luchar de esta manera por nuestros derechos, sin embargo yo, por lo menos, no conozco otro en democracia. En eso me daría la razón mi siquiatra. A mí me gustaría que a quienes no les interese sumarse a esta lucha que callen por pudor; a quienes quieren abandonar, que se callen por vergüenza; y a los que se sientan aludidos con mi ironía o sarcasmo o caricatura verbal, por favor relájense que el viaje acaba de empezar. Siento mucho herir determinadas sensibilidades políticas, no es mi intención, pero a veces es inevitable cuando el problema que enfrentamos tiene como responsables a políticos de un partido mayoritario y autoridades de ese poder. A ellos van dirigidos mis escritos que se hacen con la rapidez y la impronta del medio. No tengo ninguna animadversión hacia las personas que eligen alguna opción política y la ejercen democráticamente, algunos de mis mejores amigos son de derecha y otros son de izquierda, también algún que otro enemigo; otra cosa son los radicales y extremistas de cualquier corriente, ya sea política o científica o de afición deportiva. Los que han usado este medio, que gestiono con una dosis de amor y de sacrificio, para ofender, calumniar e insultar debieran hacer lo que yo y abrir su propia bitácora, me gustaría que aquí estuvieran todos menos los extremistas, entonces sí soy egoísta, insolidario. Cada cosa en su lugar. Es tarde, disculpad la extensión y mi escaso poder de síntesis. Disculpad que me enrolle tanto. Seguimos.