Ayer por la tarde, cuando ya los niños y los padres habían abandonado el colegio, algunas madres que se hallaban en el parque vecino descubrieron que dentro del patio volvían a poner las vallas para iniciar las obras. Llamaron a la policía y ante la impotencia de ésta decidieron tramitar otra denuncia, esta vez en el Juzgado de Guardia. Una de las niñas se hirió levemente una pierna con una de las vallas y fue atendida en el Centro de Salud cercano. Enseguida la noticia corrió como el fuego, nunca mejor dicho, y los padres se citaron a la mañana de hoy para evitar el comienzo de las obras en caso de que los constructores lo intentaran aprovechando el día festivo. Alevosía y nocturnidad.
Esta mañana hemos estado allí y encontramos dos cosas: que los trabajadores de la obra no llegaron y que la puerta de acceso había sido encadenada para dificultar el inicio de los trabajos, eso dicen. Normal. Ya empieza a cambiar la dinámica de la respuesta de padres y vecinos a la obsesiva intransigencia de las autoridades responsables de este conflicto. No es bueno ponerse orejeras ante la realidad.
Mañana por la mañana será un día lleno de expectativas ante la posibilidad de que al llevar a nuestros hijos al cole hallemos además de las vallas a los hombres con sus máquinas agujereando el patio. Esta claro que las autoridades presionan porque se sienten presionados por compromisos que hicieron sin contar con los padres y estos a su vez quieren una solución para evitar que se deteriore aún más la calidad de la enseñanza en el colegio. ¿Habrá alguna otra autoridad superior que se percate de lo que hace un subordinado equivocado o incompetente? No lo sé. Masificación NO.
Ah, lo olvidaba. Hoy, durante la concentración de espera frente la puerta del patio, se hizo una entrevista en directo para la radio y, además, dicen que salió en ADN información sobre el problema que enfrentamos. El lunes viene el programa Espejo Público de Antena 3. Gracias de nuevo a todos.
Esta mañana hemos estado allí y encontramos dos cosas: que los trabajadores de la obra no llegaron y que la puerta de acceso había sido encadenada para dificultar el inicio de los trabajos, eso dicen. Normal. Ya empieza a cambiar la dinámica de la respuesta de padres y vecinos a la obsesiva intransigencia de las autoridades responsables de este conflicto. No es bueno ponerse orejeras ante la realidad.
Mañana por la mañana será un día lleno de expectativas ante la posibilidad de que al llevar a nuestros hijos al cole hallemos además de las vallas a los hombres con sus máquinas agujereando el patio. Esta claro que las autoridades presionan porque se sienten presionados por compromisos que hicieron sin contar con los padres y estos a su vez quieren una solución para evitar que se deteriore aún más la calidad de la enseñanza en el colegio. ¿Habrá alguna otra autoridad superior que se percate de lo que hace un subordinado equivocado o incompetente? No lo sé. Masificación NO.
Ah, lo olvidaba. Hoy, durante la concentración de espera frente la puerta del patio, se hizo una entrevista en directo para la radio y, además, dicen que salió en ADN información sobre el problema que enfrentamos. El lunes viene el programa Espejo Público de Antena 3. Gracias de nuevo a todos.
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